 "Salud para la justicia, justicia para la salud" Día Internacional de |
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Origen del Día Internacional La ONU, mediante la resolución 42/112 , aprobada el 7 de diciembre de 1987, de su Asamblea General decidió conmemorar el "Día Internacional contra el Tráfico Ilícito y Abuso de Drogas" cada 26 de junio para reforzar la acción y la cooperación con el fin de alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas. El tema de este año, "Salud para la justicia, justicia para la salud", gira en torno a la justicia y la salud como dos caras de la misma moneda para abordar los problemas de las drogas. Una respuesta efectiva al problema mundial de las drogas requiere instituciones de justicia penal, salud y servicios sociales que sean inclusivas y responsables para poder ofrecer soluciones integrales, en línea con las convenciones internacionales sobre control de drogas, los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) alienta a todas las personas, a las organizaciones sin fines de lucro, al sector privado y a los Estados Miembros a participar en su campaña a través de las redes sociales para conmemorar este día. Fuente: ONU (https://www.un.org/es/events/drugabuseday/) Efectos y alcances de las drogas en Iberoamérica Ver Infografia |
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La salud, como eje del análisis en adicciones. El lema internacional de la ONU, 2019, propone un mirada de la problemática de las adicciones como un aspecto de la temática de salud en nuestra sociedad. Las adicciones hoy son consideradas en el campo de la enfermedad pero, en cuanto resultante social, la persona afectada no es pasiva doliente, sino que juega un rol activo y tiene la gran posibilidad de ser protagonista en una elección y en una transformación no sólo de sí mismo, sino también de su entorno social. Esta visión permite dar cuenta de la complejidad problemática y evitar enfoques fragmentarios, centrados en síntomas, que avalen propuestas parcializadoras. El concepto de salud ha evolucionado desde posturas físico-orgánicas hacia formulaciones que integran aspectos ecónomicos, políticos y sociales. • En 1946 la Organización Mundial de la Salud definía: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» Posteriormente, la OPS (Organización Panamericana de la Salud) señala una demarcación de estados ideales y prioriz la interacción de la persona, para afirmar que la salud “es un estado diferencial de los individuos en relación con el medio ambiente que los rodea.” La primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud (1986) en su Carta de Otawa señala responsabilidades y alcances en su prosecución: “La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. La salud se percibe pues, no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana. Se trata por tanto de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales así como las aptitudes físicas. Por consiguiente, dado que el concepto de salud como bienestar trasciende la idea de formas de vida sanas, la promoción de la salud no concierne exclusivamente al sector sanitario.” Infiere luego que “Los factores políticos, económicos, sociales, culturales, de medio ambiente, de conducta y biológicos pueden intervenir bien en favor o en detrimento de la salud” El Lic. Daniel Sans, psicólogo y docente de nuestra Universidad, enfatiza el aspecto social por su carácter explicativo: “Observamos que el ámbito social es un nivel deteminante en los procesos de salud-enfermedad de los sujetos. La posición de los individuos en relación a los medios de producción, determina una particular forma de enfermar, de sanar, de vivir.” Abordar las adicciones, es no sólo dar cuenta de los aspectos orgánicos-fisicos o las psiquis del individuo afectado personalmente, significa también la comprensión de qué tipo de relaciones se producen entre los integrantes de la sociedad y cómo se resuelven las necesidades de mejora de una calidad de vida del conjunto. Imágenes: |
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