Según la Organización Mundial de la Salud “el tabaquismo es una dependencia a la nicotina del tabaco”, el consumo constante de ésta y otras sustancias que ingresan al torrente sanguíneo a través de cada inhalación son los causantes de diversas enfermedades. Entre los otros 4000 componentes del humo de tabaco podemos encontrar: ácido cianhídrico(veneno usado en cámaras de gas), acetona (removedor de pintura), toluidina, naftilamina, amoníaco (limpiador para pisos), metanol (combustible para cohetes), uretano, tolueno (solvente industrial), pireno, arsénico (veneno), dimetilnistrosamina, dibenzacririna, naftaleno (naftalina), fenol, butano (combustible de encendedores), cadmio (usado en baterías), polonium-210, monóxido de carbono(gas mortal), DDT (insecticida), benzopireno, cloruro de vinilo.
El tabaquismo es considerado una adicción ya que cumple específicamente con los criterios que definen a las adicciones: tolerancia, dependencia, abstinencia, compulsión, etc. El fumar es en sí mismo una grave enfermedad: la adicción al tabaco.
El tabaquismo ha sido incluido en el Código Internacional de Enfermedades (CIE 10) por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El consumo de tabaco presenta las características de una enfermedad crónica y genera tres formas de dependencia:
Dependencia Física:
- Cada pitada provoca a nivel cerebral una agradable descarga de dopamina.
- A su vez existen receptores nicotínicos en el sistema nervioso central que se triplican en los fumadores demandando más cantidad de nicotina.
- Los efectos adictivos de la nicotina se potencian por el agregado en el cigarrillo de sustancias químicas que aumentan la nicotina libre provocando un incremento en las recompensas, que fortalecen la adicción.
Los efectos subjetivos y conductuales de la nicotina están asociados con las acciones neuro-reguladoras de esta sustancia con los neurotransmisores. La acción de la nicotina, como sustancia reforzadora, está explicada por la sensación de alivio de los síntomas de abstinencia, de reducción de la ansiedad o del control de sentimientos desagradables como, por ejemplo, la ira.
Dependencia Psicológica:
- El cigarrillo se convierte en un companero del que resulta altamente angustiante desprenderse.
- El cigarrillo se incorpora a la personalidad del fumador haciendo de él su propio estilo de vida. Es así que para el fumador renunciar al tabaco significa perder identidad.
- Esta dependencia es la que más perdura y la más difícil de superar, se trata de un fenómeno absolutamente personal y que necesitará de un cambio interno del fumador en la relación con el tabaco.
Dependencia Social:
- Esta dependencia es cultural ya que el fumar fue durante anos una cuestión simbólica.
El fumar está influenciado por factores culturales, familiares y hereditarios combinados con cuadros de otras eventuales enfermedades de la persona (desorden nutricional, depresión, u otras).