Un problema demasiado cerca

"El mayor error que se comete es pensar que el problema del alcohol es la dependencia del alcohol o alcoholismo. En relación con la sociedad, la mayor parte de los problemas de salud pública proviene de las intoxicaciones graves".

La afirmación corresponde Maristela Monteiro, asesora regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en materia de alcohol y abuso de sustancias tóxicas. (Reproducido de Perspectivas de Salud, la revista de la Organización Panamericana de la Salud publicada en inglés y español, Volumen 10, Número 1, 2005, “El problema del alcohol” por Cheryl Harris Sharman).

//Bibliog: http://www.paho.org/Spanish/DD/PIN/Numero21_articulo04.htm//

Remarca que “… desde la perspectiva de la salud pública, el mayor impacto proviene del consumo ocasional de alto riesgo de quienes suelen beber poco o moderadamente.”

Monteiro señala que "los homicidios, los accidentes de tránsito, los suicidios, las conductas violentas, la violencia doméstica, el abuso o el maltrato de niños y la negligencia ocurren en ocasiones en que se ha bebido mucho, pero la mayoría de esas personas no son alcohólicas".

El análisis devela a un riesgo que convive con nuestra cotidianeidad: está afincado en nuestras tradiciones y en nuestras costumbres de familia y promovido por intereses económicos que se conjugan con los mandatos sociales.

El alcohol entraña un riesgo aún en personas que tienen consumo aceptable socialmente. Visualizar este cuadro permite dar una dimensión adecuada a la extensión de la problemática: El uso del alcohol se halla ampliamente difundido en distintos países y edades, y está en crecimiento en edades menores y adolescentes, franja en la que los efectos sobre la salud son muy comprometedores.

Por ello el abordaje de la problemática debería comprender el uso el alcohol en sus distintas formas de uso, ya sea:

·           Consumo, socialmente aceptado ó promovido;

·           Abuso;

·           Adicción o dependencia del alcohol.